El problema del comportamiento social frente al coronavirus
Por: Jonathan David Silva Tovar
Caminar 102 - Jornada Tarde
A pesar de que durante esta cuarentena el confinamiento en los hogares fue obligatorio con el fin de evitar la propagación del coronavirus, se conoció que Neiva tiene casos de contagios que van en aumento. Las autoridades tomaron medidas de prevención hacia la ciudadanía, entre ellas sancionar a la gente que no utiliza tapabocas y a los que incumplen con el pico y cédula. Además, han difundido publicidad con el fin de generar buenos hábitos como el correcto lavado de manos, el uso adecuado de tapabocas, la limpieza de superficies y tener el menor contacto físico posible.
Lo anterior tiene un impacto social porque incorpora cambios en nuestros comportamientos, como por ejemplo en las rutinas, y genera una reacción de incertidumbre muy grande frente al temor que nos produce el Covid-19, debido al posible contagio y muerte que puede ocasionar. Controlar y disminuir la propagación del virus supone cambiar nuestros hábitos y conductas.
Las nuevas normas de conducta que debemos implementar son las recomendadas por las autoridades competentes, como las sanitarias. Así mismo, cumplir o acatar las reglas de distanciamiento social. De esta manera podemos protegernos y evitar los posibles contagios que trae el contacto con el virus.
Esta situación distinta e inesperada nos suscita una serie de preguntas: ¿Algún día tomaremos conciencia de la situación que afrontamos? ¿Cambiaremos y adoptaremos nuevos hábitos de vida? ¿Entenderemos que, protegiéndonos, protegemos a los demás?
En conclusión, si queremos controlar, disminuir o acabar el virus debemos cambiar nuestro comportamiento social, es decir, acoger nuevos hábitos que nos permitan enfrentar positivamente la pandemia. Pero para lograrlo necesitamos del compromiso y concientización de toda la sociedad. Por lo tanto, lo mínimo que debemos hacer es aplicar las medidas de bioseguridad que los entes gubernamentales han puesto en funcionamiento para el bien de todos.
Se espera que, a finales del año 2020, o al principio de 2021, las farmacéuticas, con ayuda de sus científicos, hayan creado una vacuna contra el virus que permita disminuirlo o eliminarlo definitivamente. Por el momento, “todos unidos contra el coronavirus”.