Un mundo diferente
Linda Natalia Castillo Rodríguez
1104 J.M.
Hoy a las 11:32 pm, en el día de tu cumpleaños, he decidido escribirte una bella carta recordando todo lo que has logrado, contarte todo lo que te falta y cómo es todo ahora. Quiero decirte que admiro en la gran mujer que te has convertido en estos últimos diez años, en los cuales has crecido día a día, eres una persona maravillosa y muy importante que se ama a sí misma de una manera singular. Bueno, me he desviado un poco del tema.
Recuerdo claramente como si fuera ayer esos días en los cuales te encontrabas en el colegio, los dos últimos años que marcaron tu vida, esos años en los cuales reías como nunca con tus amigas deseando que ese momento no parara; siempre viviendo cada minuto al máximo. También recuerdo que antes de empezar la pandemia no sabías qué hacer con tu vida, qué estudiar; lo único que tenías claro era en que universidad estudiar y que lo ibas a lograr. Durante el tiempo de cuarentena descubriste lo que realmente querías para tu vida, y era lograr en el futuro un mejor país para la gente que te rodea. Siempre estás buscando lo mejor para los demás.
El mundo en 2030 es muy competente, mi generación ha sido totalmente radical, y si hay un animal que representa esta generación sería el ave fénix que renace de las cenizas. Después de la pandemia todos renacimos, todo el mundo evolucionó, empezó a importarle cosas que en verdad valen la pena como el tiempo en familia, pasar tiempo con uno mismo, y evitar esclavizarse y entregarlo todo a una empresa que al fin y al cabo no va a gratificar mucho el esfuerzo de cada persona. Y lo más importante: las personas se dieron cuenta de que la naturaleza vale más que todas las fortunas del mundo. En estos diez años todo ha cambiado, se acepta a las personas tal cual son, se respeta su orientación sexual. Ahora los y las homosexuales pueden adoptar hijos y ser una “familia normal” sin que nadie los juzgue. Sus papás comprendieron y aceptaron a sus hijos tal cual son, descubrieron que su amor por ellos era más grande que cualquier otra cosa, al fin y al cabo, son sus hijos. Dejaron de existir los habitantes de calle, pues para cambiar esta problemática a los niños de bajos recursos, desde la edad de 5 años, los encarrilan para que aporten algo a su país, los mantienen ocupados y explotan su potencial haciéndolos grandes campeones en deportes o músicos, entre otras profesiones.
En USA dejaron de tener un pensamiento tan individualista, aprendieron a aceptar a cada nación y a respetar. Además, se prohibieron las armas. China, Japón, India, Francia, Brasil y muchos otros países bajaron su contaminación con medidas ecológicas a cumplir por parte de sus habitantes y los turistas, para que todos pudieran respirar un aire más puro. Los niños de África tienen ahora una mejor educación, ya no sufren ni mueren a causa de la desnutrición, son grandes y respetados. Un gran ejemplo es Sarabi, un hombre africano que hoy es el director de la ONU. En todo el mundo a los niños se les enseña la igualdad de género, han acabado con el machismo, las mujeres de Medio Oriente tienen libertad. Venezuela en estos años ha avanzado bastante y ha mejorado su economía. Todo esto tal como lo soñabas cada noche: que el mundo iba a cambiar. ¡Lo has conseguido!