top of page

Reflexión ante la adversidad

   Martha Lucía Palma Huergo                                         Licenciada en Biología y Química

Martha Palma.jpeg

El año 2020 se ha convertido en un evento inolvidable para las personas del mundo, y en especial para la Institución Educativa Liceo de Santa Librada. La cantidad de situaciones acontecidas este año nos ha mostrado aspectos tanto negativos como positivos que han tenido un impacto a nivel global. 


Uno de los factores que más nos ha sorprendido actualmente es el comportamiento que ha tenido el medio ambiente en el desarrollo de esta pandemia, demostrando que un pequeño cambio en los hábitos de la humanidad da como resultado un cambio completamente favorable para disminuir la contaminación del aire, del agua y del suelo. El aislamiento y la disminución de la movilidad han reducido las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, y muchas especies animales y vegetales han podido disfrutar a sus anchas de la tranquilidad y la disminución de la explotación de sus hábitats.


Sin embargo, esta es solo una buena noticia en una temporada que ha sido bastante dura para la mayoría de nosotros. La aparición de este virus ha cambiado completamente la cotidianidad enseñándonos lo frágil que es nuestro estilo de vida, y lo cambiante que pueden ser las condiciones sociales ante un momento de adversidad. El COVID-19 eliminó por completo las aglomeraciones y el hacinamiento al que estábamos acostumbrados, y nos expuso a una realidad de la que muy pocos éramos conscientes: la enfermedad. La forma descuidada en que interactuamos ha llevado al contagio de muchas enfermedades a lo largo de los años; no obstante, la aparición de este patógeno de alta virulencia demostró que la humanidad no estaba preparada para afrontar una pandemia que ha escalado poco a poco hasta la catástrofe. Esta enfermedad ha dejado miles de enfermos y un terrible número de muertos, destruyendo familias enteras que han tenido que despedirse de los suyos de manera súbita. Este aspecto nos lleva a reflexionar sobre la importancia de la familia que lentamente se ha visto afectada por los comportamientos egoístas y consumistas que han aumentado en los últimos años, y que ahora más que nunca es necesaria para enfrentar lo que muchos han llamado nueva normalidad. 


A pesar de lo impactante de este escenario no podemos flaquear ante la adversidad. Esta condición nos debe conducir a una nueva evolución que se origine desde lo personal a partir de una reflexión espiritual: la capacidad empática y la solidaridad que aguardan en cada uno de nosotros pueden contribuir a transformar la sociedad, y a trascender las actitudes egoístas de aquellos que se aprovechan de esta desdichada situación. Solo si nos unimos, si nos informamos y colaboramos unos con otros, podremos sobrepasar las barreras de la tragedia y progresar juntos como comunidad. 

bottom of page