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La familia Liceísta y el valor del respeto.

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Gustavo Cárdenas Cleves y

Luz Marina Arias Garzón

Docentes de Matemáticas

De la noche a la mañana, el mundo nos sacudió, nos dio un giro inesperado, pasamos de las clases en el aula donde teníamos contacto directo con nuestros estudiantes, y podíamos vernos directamente a los ojos, donde en los encuentros con padres de familia podíamos aclarar situaciones especiales del proceso de formación de sus hijos a una situación muy distinta.


Hoy no nos vemos a los ojos, en ocasiones los estudiantes no hablan ni para contestar la lista porque el micrófono no funciona, no está o porque se le cayó el internet.


Los maestros ante el cambio sorpresivo respondimos cambiando, manteniendo nuestra vocación con entusiasmo, con creatividad, ilusión, imaginación y haciendo uso de la tecnología, apropiándonos y aprendiendo de manera ágil para llegar de la mejor manera posible a nuestras alumnas, motivándolas, entusiasmándolas y apoyándolas para que no se dejen vencer ante las adversidades, contagiándoles de excelente actitud, de conocimientos y de formas de enfrentar la vida y los retos.


Cada día también recibimos de varios de nuestros estudiantes y padres de familia el reconocimiento y la gratitud que nos da el combustible, la energía para hacer mejor nuestro trabajo, lamentablemente hay algunas pocas excepciones que no logran diezmar nuestro empeño y propósitos, porque vivimos convencidos que la educación es el mejor camino que tiene una nación o mejor la humanidad, para luchar contra la violencia, la desigualdad, el fortalecimiento de valores y lograr la equidad de la que tanto hablamos en nuestro país que ayude a que exista justicia social.


Hacemos un llamado a los padres de familia para que ayuden en el proceso de formación en valores y uno de los principales es el respeto hacia los demás.


Lo menciona el artículo 42 de nuestra constitución: “La familia es el núcleo fundamental de la sociedad.  Las relaciones familiares se basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes”.


Es en la familia donde nacemos, crecemos y aprendemos los valores que nos van a marcar toda la vida.


Pero ¿qué es el respeto?


El respeto es la consideración que tenemos hacia los demás sin discriminación de sexo, raza, orientación sexual teniendo en cuenta su dignidad como persona. 


¿Cómo vivir el respeto en la familia?


1.    Cuando en el hogar no hablamos mal del vecino, del familiar, del maestro, del doctor, del policía, del padre, de la madre, del hijo, en general, de las personas que nos rodean los hijos aprenderán a hacerlo.


2.    Cuando se vive el buen trato entre los padres, entre padres e hijos, entre hermanos y todos los miembros de la familia.


3.    Cuando tenemos en cuenta la opinión de los miembros de la familia y mostramos tolerancia por las opiniones diferentes y cumplimos siempre las reglas que se han establecido en el hogar.


4.    Convirtiendo las dificultades en oportunidades para crecer en familia, como el confinamiento obligatorio para compartir en familia.

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