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La necesidad de una cuarentena en familia

Por:  Familia Hernández Chávarro

                             401 – PRIMARIA JORNADA TARDE

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Por lo general el ser humano muestra en la mayoría de los casos muy poca empatía al verse frente a un cambio en cualquier ámbito de su vida, puesto que le cuesta salir de la zona de confort en que se encuentra. Pero es la vida misma la encargada de hacernos afrontar ciertas situaciones que descontrolan el funcionamiento normal de nuestros quehaceres, dejándonos como opciones el fracaso o, en su defecto, la adaptación al cambio mismo.

Quién se imaginaría que después de tanto tiempo el confinamiento sería una opción para salvar vidas, pero también, irónicamente, una opción para reflexionar y darnos cuenta de forma obligada de lo importante y valioso que es nuestra familia. La cotidianidad de nuestros trabajos y la rutina a que estamos acostumbrados habían desviado esa atención tan necesaria que debemos tener en nuestro hogar, y nos habían ocultado lo enriquecedor de las cosas simples de la vida tales como un abrazo, los buenos días, ver una peli, jugar, o simplemente hablar de cómo va tu día.  Son tesoros que no debemos descuidar, es la riqueza que cada uno lleva en su vida.

 

Muy de la mano con lo anterior, debemos estar arraigados a la espiritualidad y amor que nuestro Padre Celestial nos enseñó aplicando esos bellos ejemplos con las demás personas, pues deben ser principios rectores que es necesario tener a mano.

Dice el viejo refrán que “después de la tempestad viene la calma”. Es una calma que aún está tardando en llegar, pero que ya muestra sus primeros pasos de regreso. Cuando llegue definitivamente no debemos olvidar lo aprendido, no dejemos que la normalidad se posesione de nuevo, amemos con intensidad, expresemos lo que sentimos, nunca sobra decir un te amo, te extraño, me haces falta, son mi motor. Retomemos lo simple pues en ello hay riqueza que de seguro nos traerá tranquilidad para poder sobrellevar las diferentes dificultades, y no esperemos que otra vez la vida nos obligue a ver las cosas. Puede ser que para ese entonces ya sea tarde… Amemos a nuestra familia, ante cualquier cosa material es lo más importante.

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